Los nudos
enero 03, 2013
No dejar a los nudos hacer aparición, es una tarea muy sencilla y esencial, consiste en repasar todos los días al perro con un cepillo grande de puas metálicas y muy blando, como los cepillos de marca Madan, o de mantequilla. El lila y el rosa son los más blandos. Estos cepillos son complicados de encontrar en España, pero son los que menos pelo rompen. Tienen púas metálicas y ceden a la presión del pelo, por lo que se pueden usar con cierta energía para cepillar sin miedo a tirones o roturas de pelo. Aparte de eso, son muy ligeros, lo que ayuda mucho ya que un cepillo pesado, tras un rato de cepillado, puede ser muy cargante.
Al cepillar la idea es mantener el pelo abierto, aireado, sin formar zonas compactas y opacas.
Otro amigo inseparable es la carda, en distintos tamaños según su zona de uso. Al igual que con el cepillo hay que fijarse bien en que las puas sean blanditas, cuanto más duras menos flexibilidad, más rotura de pelo y más peligro de hacer daño al perro e incluso a uno mismo. Hay que usarlo con más cuidado, ya que las puas pueden herir los ojos, es importante entrar con la carda en el pelo lo más cerca posible de la piel, y desde ahí peinar hacia fuera. Así se va peinando por orden. Las zonas más problemáticas que se deben vigilar más son detrás de las orejas y los faldones traseros.
Con estas dos herramientas, una buena técnica de cepillado, constancia y paciencia, el éxito está asegurado.
0 comentarios